Tener una hoja de ruta clara no garantiza el cambio.
En sanidad, uno de los mayores desafíos no es planear, sino ejecutar.
Las organizaciones diseñan estrategias para mejorar la atención, optimizar recursos o digitalizar procesos.
Pero muchas veces, esas ideas no se traducen en acciones concretas.
1. La brecha entre dirección y campo asistencial
- Las decisiones se toman en un nivel, pero se ejecutan en otro.
- Si no hay conexión, los planes quedan en el papel.
- El personal en primera línea necesita información clara, propósito y herramientas.
2. Causas comunes que impiden la ejecución efectiva
- Falta de comunicación bidireccional
- Indicadores poco accionables o alejados de la realidad diaria
- Procesos manuales que dificultan el seguimiento
- Estrategias poco adaptadas al contexto operativo real
3. Buenas prácticas observadas en centros sanitarios
- Involucrar a los equipos asistenciales desde el diseño de la estrategia
- Realizar pilotajes o pruebas controladas antes de implementar a gran escala
- Usar herramientas digitales que conecten planificación con ejecución
- Establecer espacios regulares de retroalimentación desde el nivel operativo
4. El verdadero cambio se construye desde la coordinación
- No se trata solo de planificar mejor, sino de conectar mejor.
- Una estrategia solo cobra valor cuando cada parte del sistema puede entenderla, aplicarla y ajustarla en tiempo real.
Cerrar la brecha entre estrategia y operación es uno de los pasos clave para transformar el sistema sanitario en España.
Implica alinear visión, equipos y herramientas.
Y sobre todo, escuchar lo que pasa en el nivel operativo para que la estrategia
se convierta en acción.